viernes, 19 de abril de 2013

BURUNDANGA: LA DROGA QUE ANULA LA VOLUNTAD

Una droga altamente tóxica, que se puede usar para anular la voluntad y así aprovecharse de sus víctimas. Una dosis en cantidad puede causar delirio y parálisis, incluso muerte. La Burundanga no se trata de un nuevo tipo de baile, ni de una nueva bebida a base de cafés; sino una droga altamente tóxica, proveniente de plantas de la familiar de las solanáceas. Científicamente se la conoce como Escopolamina, aunque es con el nombre de Burandanda que toma reconocimiento mediático.

Considerada como la droga que "mata la voluntad", esta sustancia es incolora, inodora e insípida. Su admirador puede hacer vía oral, inhalatoria o cutánea y tarda entre dos y cinco minutos en hacer efecto en la persona, reduciendo practicamente a cero su voluntad, con el plus de la pérdida de la memoria una vez que sus efectos desaparecen. La duración de éstos, van de una a dos horas depende de la cantidad ingerida. 

La Escopolamina se utiliza sólo a nivel medicinal. Se destaca en tres usos fundamentales: prevenir y tratar mareos, nauseas y vómitos provocados por los diferentes medios de locomoción, siempre en muy pequeñas cantidades: como antiparkinsoniano y para dilatar la pupila, sobre todo cuando se hace un tratamiento como el fondo de ojo. 

Históricamente, se administraba junto a la morfina como analgésico en los partos con el tiempo y la alta mortalidad infantil que existía a causa de sus uso, se dejó de implementar. Un poco más acá en tiempo, durante la Segunda Guerra Mundial, esta dorga fue utilizada por las fuerzas de inteligencia alemana para interrogar a supuestos espías. Por aquellos años se la denominaba "El suero de la verdad"

En los últimos años, muchos son los casos denunciados por el uso indebido de la Burundanga, la cual se utiliza para actos de violación, abuso, robo y secuestro. La víctima, sin voluntad alguna, actúa a merced de lo que le pide su agresor y así es capaz de vaciar su cuanta corriente o de participar en catos sexuales sin recordar absolutamente nada al día siguiente. Esta sustancia desaparece del organismo en apenas 24 horas. Lo que provoca que muchas veces la víctima tenga muy complicado demostrar una violación o robo por sumisión química con Burundanga.
Rocío Gay


No hay comentarios:

Publicar un comentario